El charlista nos dijo que plagiar, es robar, es cuando un estudiante roba las palabras, las ideas, el trabajo de otra persona y finge que son suyos. Esto no se aplica solo al trabajo entero, sino también a una simple frase que provenga de la obra de un autor o de otro estudiante.
Lo más importantes, es dar una referencia completa y minuciosa para cada de la cual se hace uso. La referencia debe permitir al lector encontrar directamente el pasaje el cual uno se refiere o que usted cita en la misma edición del libro o el artículo que ha sido consultado. De ahí la importancia de una referencia bien detallada, que contiene el nombre del editor, lugar y fecha de publicación y todos los otros detalles pertinentes a una edición específica. Por ejemplo, distintas ediciones del mismo libro pueden tener una paginación diferente, y entonces el lector se arriesga no poder encontrar el pasaje en la página indicada.
Si se utiliza una frase,
una expresión o incluso una palabra en específica que procede de una fuente
particular, se debe poner la cita entre
comillas e indicar la página de donde vienen las palabras.
Aunque el plagio sea un
delito grave, el estudiante puede evitar los problemas si toma precauciones, es
honrado y preciso. El temor del plagio no debe impedir al estudiante utilizar
plenamente todos los recursos que hay dentro del trabajo de otros autores. El proceso
de aprender a explotar este trabajo con seriedad y responsabilidad para
aumentar su propio nivel de conocimiento está a la base de la formación académica.
La consultación de obras serias da buenos ejemplos a seguir y el estudiante debería
beneficiarse de la oportunidad para mejorar su propio estilo.
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